IDEAS también trabaja con productores de artesanía procedentes de Asia, América y África, que como señalan desde la cooperativa, son los que se han visto más afectados por la crisis al ser productos más caros. Pero la crisis no solo ha afectado a los productores en origen sino que también los fondos públicos a la cooperación se han visto muy mermados y por tanto desde la entidad han tenido que reducirlos programas de concienciación que a través de ellos venían realizando en colegios. “Es imprescindible educar en la importancia del comercio justo y en saber dónde y cómo se produce lo que consumimos”, explica Mangrané. Por ello, inciden en la “ necesidad de sensibilización para poder cambiar nuestros hábitos de consumo”, añade.
En este sentido, subrayan que la “ compra pública también debe cumplir unos criterios éticos, sociales y ecológicos”. Y por “compra pública” se entiende los productos que se adquieren o se ponen a la venta desde las administraciones públicas, como pueden ser máquinas de vending en edificios de instituciones públicas o que los uniformes que pueda usar un determinado colectivo de empleados públicos se haya fabricado cumpliendo los criterios de comercio justo. “Hay muchas diferencias entre unas comunidades autónomas y otras, y así como Cataluña y País Vasco desde hace tiempo siguen criterios de compra púbica ética, hay otras tantas a las que les queda mucho por hacer”, señala Mangrané.
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