El té verde tiene un alto poder antioxidante gracias a sus Polifenoles* que contribuyen a mejorar la salud; ayudando a prevenir la aparición de enfermedades cardíacas y del cáncer, también ayuda a eliminar numerosas toxinas y desechos del cuerpo, y a destruir los radicales libres y oxidantes, evitando así por tanto la destrucción de los tejidos de nuestro cuerpo. Combate las infecciones, fortalece el sistema inmunitario y colabora en la reducción del estrés y además previene la aparición de caries protegiendo así el esmalte dental.
No en vano un antiguo proverbio chino reza: “Es mejor pasar tres días sin comida que uno sin té”
*Polifenoles: Sustancias que se encuentran en los alimentos y que tienen acción antioxidante.
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